Libros de Tropa….  ¿pero eso qué es?… en estos tiempos hablar de libros ya empieza a ser “raro” y unir libro y Tropa ya ni “suena”, y sin embargo para quien conoció el escultismo de los 60 a los 80,s sabrá en seguida de qué estoy hablando.

Empecemos por lo de Tropa: Los primeros grupos scouts se llamaban “Tropas”.  En cada población podían existir distintas Tropas que en su origen se distinguieron por su número de creación. Así en el escultismo navarro el primer grupo scout de Pamplona fué la 1ª Tropa, sita en el colegio de Escolapios, la 2ª en crearse fué la “diocesana” y hubo una 3ª, 4ª, 5ª… hasta una 8ª Tropa en los escritos de la época. Y esas en Pamplona, porque también queda constancia de la 1ª Tropa de Tafalla, la 1ª de Lekároz….

Nombrar así a las Tropas duró unos años, aunque en los pueblos más pequeños ni siquiera se numeraron, siendo obvio que era poco posible la existencia de más de una Tropa, así en vez de 1ª Tropa de Lekároz pronto se limitó a Tropa de Lekároz, y lo mismo con las Tropas de Olazagutía, de Aoiz, de Elizondo…

Los comienzos de cada Tropa, sus primeras actividades, relatos, fotografías, dibujos… se fueron recogiendo en los libros de Tropa. Y conocemos la existencia de unos cuantos como los de la 1ª Tropa de Pamplona, de la 1ª de Tafalla, de la Vª Tropa de Pamplona (la única que aún existe y mantiene su nombre) o el de la Tropa de Lekároz.

Gracias a estos libros podemos recordar y conocer muchas cosas del escultismo que se hacía en nuestros grupos. Los libros estaban centrados en la etapa de “Tropa” (Scouts) y nos ofrecen menos datos de la vida de las “manadas” (Lobatos).

Posteriormente, conforme se implantó el sistema de ramas, fueron más difíciles de gestionar como un todo, por lo que surgieron los llamados “libros de rama”, que recogían la vida de la rama desde la etapa de lobatos hasta el final de su proceso scout en el Grupo.

En otros casos, aunque no eran concebidos como libros de rama, existían otros soportes como los libros de manada, en la etapa de lobatos.

Y tampoco podemos olvidar la existencia de los libros de patrulla, dignos depositarios de los recuerdos y actividades de las mismas, por lo menos hasta mitad de los 80. Eran responsabilidad del secretario de la patrulla y solían recoger anécdotas, nombres, fotografías, dibujos, pago de cuotas, compras de material… todo lo que unos chavales de 10-13 años podían considerar importante.

Como muestra algunos de estos libros:

Primera página del Libro de Tropa de la 1ª Tropa de Pamplona

 

Libro de Tropa de la 1ª Tropa de Tafalla

Libro de Patrulla. Tafalla